miércoles, 23 de mayo de 2007

"Para miar , hay que comprar"




Panameña, panameña...panameña vida mía, yo quiero que tu regreses al ...país de la alegría.
Estuve una semanita en Panama y quisiera compartir con ustedes mis impresiones sobre este viaje.

Un país bello, pero un país lleno de contrastes, donde el consumismo es lo que impera y la pobreza surge por todas partes apesar de que el canal de Panama deja ganancias de hasta 4 millones de dólares diarios.

Se puede ver el Mall junto al tugurio. El niño con su celular junto al niño que juega en los caseríos más pobres con una cajita de cartón.

El consumismo es tal que hasta para orinar hay que comprar. En Colón, en la zona libre no hay baños públicos, las tiendas solo lo prestan al que compra. Por eso te aconsjo que si vas a "consumilandia" y te dan ganas de orinar, recuerda el lema: "Para miar , hay que comprar".

se la meten entre el cu...


El canal de Panamá genera un promedio de 4 millones de dólares diarios. Por cada barco que pasa por él se pide una cantidad exhorbitante de plata y la verdad, para el dinero que se recoge en ese país deberían desaparecer los pobres, del todo.

Pero al salir y darse una vuelta por la ciudad, la pobreza abunda, y es por eso que yo pregunto, ¿dónde se va la plata?

Se lo pregunté a mis amigos panameños y muchos bajaban la cabeza, alzaban los hombros y solo una poeta se animó a decirme la verdad: ¡se la meten entre el culo!

Son billones lo que se gana en ese canal y es cierto, mucho del dinero se va en infraestructura, en personal, en ampliaciones, etc, pero con lo que se gana allí es de que Panamá sea un país de primer mundo, un país sin pobreza.
Por desgracia eso no es así.

Y hablando de desgracias, aunque el canal regresó a manos Ppanameñas, luego de estar en las de Estados Unidos hace algunos años, los gringos (que raro) aun son dueños de los terrenos y de 9 miembros en la junta directiva, 5 son gringos. Osea, saquen ustedes sus conclusiones.
Nuevamente lo comenté con mi amiga poeta panameña y le dije, ¿qué hicieron cuando se fueron los gringos de aquí? a lo que ella me respondió, "pero mija, ellos no se han ido"

Mis lectores




Lleve 90 libros, 40 de "Estrategias de animacion a la lectura"y 50 de "cuando lso cuentos crecen" y se fueron como pan caliente.

Un día antes y ya no me quedaba ninguno.

Pero lo que más me alegró fue el contacto con el lector. Niños, jóvenes y adultos se carcajeaban con las loqueras mías de buscarle un nuevo novio a la Cucarachita Mandinga, alcahuetear a Pinocho para que siga mintiendo y hacer revivir a los, muchas veces, empolvados cuentos.


Más de 50 educadoras disfrutaron de las estrategias de animación a la lectura, más de 300 personas se enteraron de "Cuando los cuentos crecen" por medio del contacto personal, una televisora me realizó una entrevista de cobertura nacional y hay posibilidades de edición fuera del país. ¡ Quién se puede quejar ¡